Nació en Buenos Aires en 1977, desde su niñez, el dibujo y la pintura han sido sus pasiones. Aunque ha llegado a ellas más tarde en su desarrollo profesional, estas formas de expresión artística han nutrido su obra y le han permitido transmitir emociones, conceptos y símbolos de una manera única.
Su viaje artístico está profundamente arraigado en una trayectoria multifacética que ha enriquecido su perspectiva y creatividad a lo largo de los años.
Su formación en ciencias políticas en la UBA y su carrera como diplomático lo llevaron a explorar el mundo a través de la lente de las relaciones internacionales. Esta experiencia le brindó una comprensión única de la interconexión de culturas y sociedades, que influye profundamente en su arte.
Su enfoque en el arte visual, ya sea a través del dibujo, la fotografía o la pintura en acrílico y óleo, es el de comunicar mensajes conceptuales, simbólicos y emocionales. Sus obras se desarrollan en un marco conformado por elementos arquitectónicos, decorativos y escenográficos que dan vida a mis conceptos y narrativas.
Su estilo se nutre de una amplia gama de influencias, desde el arte urbano de pintores como el veneciano Canaletto hasta escenas del urbanismo moderno de Pizzarro. Además, se inspira en artistas contemporáneos como el canadiense Mark Lague, el sudafricano Philip Barlow y el ruso Eugene Lushpin.
En su trabajo, encontrarás influencias del simbolismo, el expresionismo y el arte metafísico. Marc Chagall y de Chirinco marcan un contrapunto en su obra, destacando la constante presencia del amor romántico y el sentimiento de desolación.
En sus últimas obras, particularmente, los conceptos, símbolos y emociones buscan transmitir una visión de una vida en plenitud en la ciudad de Buenos Aires, tanto en riqueza, como en cultura y arquitectura. La construcción escenográfica y el sentido simbólico varían, pudiendo ser una ciudad u otra, en un momento histórico u otro, representando una serie de sensaciones plurales.